La población china residente en España se comporta con una serenidad y con un respeto hacia los demás tremendo.
Se aíslan voluntariamente, para no poner en riesgo a sus vecinos, hasta que pase el período de infección.
Llevan mascarillas. No crean problemas. Son correctos y educados. Basta de discriminar o de actitudes xenófobas.
Cumplen las normas. Obedecen a las autoridades. Realizan una cuarentena en una ciudad TRES VECES mas grande que Barcelona sin alboroto.
Tenemos mucho que aprender de sus ciudadanos, no de sus autoridades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario